Hace unos años... me di cuenta que el pelo era parte importante de mi imagen, en ese mismo minuto, lo deje crecer hasta el final de mi espalda puesto que no sabía que más hacer con él. Cuando creció lo suficiente sentí la necesidad imperiosa de cortarlo, en ese minuto, la peluquera con angustia pensando que podía ganarse una demanda por cortarle el pelo larguísimo a una menor de edad sin consentimiento de un adulto lo dejó como quiso...y no me molestó, puesto que me pareció que el corte se adecuaba a mí ...volvió a crecer y entonces ya casi podía decidir sin consultar a nadie por ello, volví donde la peluquera y esta vez pedí mi pelo cortísimo y me sentí muy bien, salí renovada de la peluquería... Pasó el tiempo y mi pelo volvió a crecer, pero se veía tan bien largo que lo dejé ahí hasta que un día ya no me parecía tan lindo y vi que el color que tenía era normal...mire alrededor y había pelos de todos los colores posibles y en su mayoría rubios, y como me parece que teñirse el pelo de colores genéticamente negados es un problema serio de vejez o estatus lo teñí de negro, como acto de rebeldía...Pasó nuevamente el tiempo y mi pelo esta vez ya crecido era agradable a los ojos de quien me interesaba y lo dejé así, por supuesto con algunas modificaciones para que se viera más arreglado, pero cuando ya no hubo interés lo volví a cortar y esta vez me costó hacerlo, con pena me senté en el mismo sillón de siempre y esta vez como la primera vez que cortaba mi pelo, la peluquera volvió a preguntar si estaba segura de lo que quería, esta vez ella no decidió por mí, sino que yo dubitativa esperaba que ese largo que me generaba tanta seguridad se fuera porque ahora generaba lo contrario y mi pelo quedó más corto que nunca...esta vez salí de la peluquería con seguridad, pasó el tiempo y vi que ese pelo trajo el interés nuevamente y como era la costumbre lo dejé crecer, arreglándolo de vez en cuando pero crecía con fuerza...cuando estaba en ello, dejo de ser llamativo una vez más y decidí cortarlo esta vez un poco más corto que la vez anterior...(...)
El pelo no sólo decora o limita mis facciones, el pelo no sólo es un adorno de mi cuerpo, el pelo es el ritmo que marca mi vida...es increíble cuando el pelo crece porque la estabilidad se mantiene en ella sin variaciones, sin dudas. Pero cuando hay cavilaciones necesita de pequeños arreglos y cuando hay quiebres delimita la estabilidad que se ha perdido…
Y por ahora viene una sola pregunta a mi mente ¿ Qué corte de pelo me haré esta vez?
Fotografía extraída de : http://es.123rf.com/photo_4244047_morena-con-tijeras-de-la-peluqueria.html