Abro de a poco los ojos y entonces descubro la luz que antes de acomodar mi cuerpo en la cama, tanto me estorbaba por el fuerte dolor de cabeza que tenia, estaba nerviosa y entonces recuerdo el por qué. Discutí contigo nuevamente, siempre existe un algo que perturba la tranquilidad que muy pocas veces conseguimos...Ya no estamos en la edad media, estamos en un aquí y en un ahora y no en un mundo de ideales como lo fuera en aquel tiempo. Y los problemas que se presentan, son los que millones como nosotros sortean a diario...Eres débil y sumamente derrotista, al igual que yo y por eso fracasamos, porque simplemente todo cabe en un vaso con agua turbia que nubla y ciega por fin esos ojos que antes de dormir solo querían dejar de ver la luz. Los trovadores ya no existen ni los juglares, ni las princesas como a mi me gustaría. Abre los ojos como todas las mañanas, pero esta ves a la vida y siéntate frente a la propia y analizala. Será que tiene que continuar de esta manera, yo no lo creo verdaderamente, pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Ya no soy la joven campesina llena de prejuicios, ni tu el orgulloso señor feudal, somos seres normales, hormigas en un gran hormiguero que es la vida. Despierta a lo que aun queda y no dejes que la oscuridad sea la mejor amiga de tus ojos...
Y es cierto que la luz molesta, pero en la medida que le repeles, pero si aprendes a mirarla de reojos te darás cuenta que no es muy diferente a soportar la jerarquía en un mundo de caballeros valientes y de pobres peones condenados a servirles, pero quién imagino a una campesina llegar a la cima, y quién vio a un noble renegar de su cuna. Quién vio a un joven en la urbe desorientado y perdido en su propio espacio, y quién vio a una joven que sin saber donde ir, abrió los ojos, tomo al joven de la mano y lo guió sin conocer ruta, al lugar que el quería llegar...
Ya no soy la joven campesina llena de prejuicios, ni tu el orgulloso señor feudal, somos seres normales, hormigas en un gran hormiguero que es la vida. Despierta a lo que aun queda y no dejes que la oscuridad sea la mejor amiga de tus ojos...
Y es cierto que la luz molesta, pero en la medida que le repeles, pero si aprendes a mirarla de reojos te darás cuenta que no es muy diferente a soportar la jerarquía en un mundo de caballeros valientes y de pobres peones condenados a servirles, pero quién imagino a una campesina llegar a la cima, y quién vio a un noble renegar de su cuna. Quién vio a un joven en la urbe desorientado y perdido en su propio espacio, y quién vio a una joven que sin saber donde ir, abrió los ojos, tomo al joven de la mano y lo guió sin conocer ruta, al lugar que el quería llegar...
Ya no estamos en la edad media, trovador, estamos entre las máquinas joven corazón de lata, solo abre los ojos y toma el aceitero para que los engranajes funcionen nuevamente y te muevas como la hormiga ínfima pero importante para aquella hormiga que te ayudo a caminar cuando estabas desorientado en aquel mundo perdido del cual en aquel tiempo te arrancó.