Preguntas y más preguntas en mi mente
y la gente habla habla y no calla
mis oídos se encuentran cerrados a tus palabras,
a las de ellos y a las de quienes no me hablan
y encuentro entonces un vació enorme, la soledad
en pleno centro de la ciudad, los autos y sus bocinas
sus motores y ese humo que ahoga ...y entonces me percato
que mis ojos abiertos parecen mirar, pero no ven nada
y me digo qué estas haciendo y entonces
miro a mi lado y ahí estas...hablando y hablando
y pienso qué estas haciendo...
entonces aquel silencio que ocultaba todo aquello que me
excluía del mundo se va desvaneciendo y el ruido molesto,
el ladrido de los perros, las voces de la gente y tu voz
vuelve a entrar por mis oídos, y debo fingir que te he oído.
Entonces las preguntas vuelven y me pregunto qué habrás dicho...
cierro mis ojos y me encuentro absolutamente obviable,
esta bien, responderé con un sí a todo, porque no pude concentrarme,
no logre oírte, y mucho menos acompañarte.
martes, 4 de mayo de 2010
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1 comentario:
Ese es el estado que me describe en muchos momentos de la vida, es como un tópico recurrente de la existencia.
No sé si sea bueno que sean retóricas... y eso de contestar con un sí a todo, cuidado.
=D
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